La botella de dos caras

En la práctica de creación con las pastas coloreadas, dónde no existe la pintura sino la superposición de capas de arcillas de diferentes colores naturales, los niveles de complejidad de la pieza pueden ir desde la simple raya, hasta patrones complejos unidos entre sí.
Todos tenemos dos (o más) caras. Luces y sombras. Creatividad caótica y esquemas organizados y rígidos. Necesitamos ambos para equilibrarnos. Y el conjunto de todo ello es la esencia que nos compone. Lo que podemos brindar a los demás.